Resulta que nVidia no ha podido digerir que las nuevas Ati 9800 les moje la oreja claramente en los benchmarks, así que hicieron "el truco del almendruco" con los últimos drivers, mejorando el rendimiento de forma "mosqueante". Analizando estos últimos drivers, se ha descubierto, que lo que hacían era analizar si se estaba realizando uno de los benchmarks habituales, y en función de cual era dicho benchmark, forzaban a la tarjeta a funcionar en frecuencias o resoluciones distintas de las que marcaba el benchmark. Osea, que pasaban las pruebas a 16bits cuando eran a 32, o 1024 puntos cuando eran a 1280... etc, etc.
Descubierta la trampa, se han hecho actualizaciones de los benchmarks, con la peculiaridad de que no indican al sistema que está realizando dicha prueba, y al no identificar el benchmark, los resultados de las nVidia tope de gama agachan la cabeza claramente frente a las Ati.
Curiosamente, Ati también inflaba un pelo sus resultados, al menos en un par de pruebas. Pero lo digno de mención es observar como nVidia había hecho la trampa justo en la medida necesaria para enfrentarse en igualdad en cada prueba, en algunos casos inflando abultadísimamente los resultados.
Que cada cual saque sus conclusiones...
