por Pperezu | Oct 12, 2002 | Noticias de Arquitectura
Un software innovador y revolucionario para la organización de la información en una oficina de proyectos
La solución completa para la organización, gestión y control de calidad de sus proyectos, y su oficina de proyectos
MyOffice es la solución que le permite organizar y controlar, en todo momento, todas las fases del proyecto y su ejecución; visualizar, cuando lo desee, todas las actividades, y agilizar el trabajo del equipo de proyectos. La gestión simultánea de toda la documentación del proyecto permite la disponibilidad inmediata de toda la información y que ésta se encuentre permanentemente actualizada.
Un sistema innovador, compatible con todos sus demás programas, y … con el soporte de Nemetschek
La utilización de diversas aplicaciones Windows y la presencia de múltiples actores en un proyecto comporta siempre una mayor dificultad en la valoración de los procesos y de los costes. MyOffice recoge la experiencia de más de 30 años de Nemetschek en la gestión y el control de las diversas actividades que conforman el proyecto.
Perfecta organización y total control de los procesos, documentos y costes de los proyectos … en todo momento
Con MyOffice, toda actividad necesaria para el correcto desarrollo del proceso del proyecto está organizada y gestionada en un flujo de trabajo que representa la secuencia de todas las fases del proyecto. Esta organización permite tener constantemente una visión clara del «estado del proyecto», con control sobre los vencimientos, la disponibilidad de personal y de equipos, además de sus costes. relativos actuales y previstos.
Total transparencia… fácil organización, control de calidad
La solución eficaz para la gestión integrada de proyectos
y oficinas de proyectos, se define en una sola palabra:
Con MyOffice, el trabajo de gestión de la oficina de proyectos se reduce notablemente, se eliminan errores, y la situación de los proyectos siempre está bajo control y con toda la información actualizada.
MyOffice incluye:
– la organización completa de la oficina de proyectos
– un flujo de trabajo (workflow) dinámico
– la gestión de los procesos
– la organización del personal
– la gestión de los documentos
– la preparación y control del presupuesto del proyecto
– el control de los costes
– la planificación y el control de los tiempos y recursos
– la verificación del avance del proyecto
– la asignación y el control de las tareas
por Pperezu | Oct 11, 2002 | Noticias de Arquitectura
Excelente artículo que habla con una visión histórica y personal sobre los inicios del CAD arquitectónico
Los sistemas de dibujo se hacen «accesibles» a finales de los 80 y su uso generalizado se produce a primeros de los 90. Un arquitecto o delineante de 30 o menos años, nunca ha tenido un tablero de dibujo… de madera, pero, eso sí, todavía una gran parte usa un tablero electrónico con «rotring» digital y fotocopiadora digital incluida. ¡Viva la tecnología!.
La tecnología ya permitía a finales de los 80 sustituir el tablero por sistemas integrados de diseño y dibujo, y eliminar casi por completo la fase de delineación del proyecto. De hecho estos sistemas nacieron casi al mismo tiempo que los «tableros electrónicos» o programas de CAD tradicionales.
El problema estaba en que las necesidades de un sistema integrado que manejase una base de datos de todo un proyecto, exigían ordenadores del tipo Workstation (Estación de Trabajo) de un coste elevadísimo, sólo al alcance de una minoría de Arquitectos y oficinas de proyectos.
Este tipo de máquinas contaban con procesadores de alta tecnología entre 20 y 100 veces más rápidos que los PCs y Mac de entonces, sistemas gráficos 3D, mucha capacidad de memoria (16 Mb de entonces) y, discos duros rápidos de gran tamaño (en Mb y en cm – la increíble cifra de 100 Mb ocupaba mucho sitio), y sistemas operativos Unix que admitían multiproceso y multiarchivo, necesarios para trabajar con grandes volúmenes de datos (y cualquier proyecto los tiene).
Sólo con estos equipos, y con programas que únicamente funcionaban en ellos, se podía trabajar de este modo. Programas también de un coste de desarrollo (y compra) muy alto. Un puesto de trabajo costaba hasta 10 millones de pta., también de las de entonces (mucho más que los 60.000 equivalentes de hoy).
La tecnología ha evolucionado y con ello los costes se han reducido drásticamente.
No obstante, resulta cuando menos «curioso», que prácticamente todo los programas de CAD y diseño 3D que hoy en día se consideran los mejores, aunque ahora funcionen en Windows y PC, tengan en sus inicios mucha historia común con Unix y las Workstations (Catia… en mecánica; Cinema 41) y Maya en modelado 3D, render y animación; Arc-info en GIS y, como no, Allplan en Arquitectura).
Incluso fuera del CAD hay ejemplos muy interesantes. El primer programa de presupuestos que tenía estructura en árbol, y en el que un proyecto y una base de precios eran una misma cosa, nació en una Wokstation HP y se llamaba Presto X (aunque ahora parezca mentira, antes, ni los presupuestos ni los programas de presupuestos eran así – de nuevo la innovación). Hoy, todos han intentado copiar al programa de Soft (a veces sin entenderlo).
Pero 20 años de desarrollo en el camino acertado se notan, y, volviendo al CAD, además, los programas que se diseñaron (posteriormente) sobre MSDOS y Mac-OS nacieron con la limitación de aquellas máquinas y sus sistemas operativos de entonces, y ese diseño inicial les ha condicionado su evolución posterior. Hasta hace pocos años Windows no permitía el multiproceso, la multitarea real, ni algo tan elemental como abrir en una misma ventana dos o más archivos y editarlos a la vez (la mayoría de los programas aún no lo hacen).
Los conceptos y modos de trabajo tenían que poderse llevar a cabo en aquellos sistemas y, hoy, con el cambio tecnológico producido, han quedado totalmente obsoletos en su diseño (y no se arregla ahora incorporando 31) y algunas herramientas de Arquitectura a los programas).
Por eso, cuando oigo aquello de que todos los programas son iguales, que suele decirlo además alguien que como mucho conoce uno, y a veces mal, siempre recuerdo la frase de George Orwell en Animal Form (Rebelión en la granja), ‘Todos los animales somos iguales, pero unos somos más «iguales» que otros».
Ni el sentido ni el contexto son los mismos, pero yo en esto del CAD, al igual que en la Arquitectura, también considero que unos son más «iguales» que otros.
por Pperezu | Oct 7, 2002 | Noticias de Arquitectura

Una visión comparativa entre dos maneras de ver el proceso de trabajo arquitectónico, la tradicional, la del lápis y software de dibujo y la «moderna», la del modelado arquitectónico y software 3D
Arquitectura a través del espejo
El software arquitectónico se está desarrollando rápidamente de un «automatizador» del dibujo de dos dimensiones a un simulador tridimensional del edificio. El arquitecto está siendo el creador del edificio virtual así como su vigilante, y por lo tanto su papel en el proyecto de edificio puede continuar después de que se conceda la licencia de ocupación. Como resultado de esta evolución, la capacidad del arquitecto de construir un «edificio virtual» en un ordenador, para simular tanto el comportamiento del edificio antes de que se construya como el de su ciclo vital, cambiará el proceso del diseño del arquitecto, la estructura de los honorarios, y la relación con el cliente, el contratista y la comunidad. Además de transformar la práctica de su profesión, su propiedad del modelo 3D de la obra llevará ventajas competitivas importantes en buscar todo el trabajo futuro asociado al mismo edificio.
De hecho, el nuevo sistema de servicios que rodean el mantenimiento del edificio virtual pondrá en evidencia en la sociedad al único profesional entrenado globalmente para concebir soluciones geométricas a los problemas sociales y económicos: el arquitecto.
Para entender mejor el curso de esta evolución, debemos pensar en la práctica de la arquitectura en tres “edades” diferentes:
– La «prehistórica,» cuando los arquitectos eran realmente maestros de obra quiénes dirigían la construcción de templos, de castillos, y de catedrales;
– el «contemporáneo,» cuando los arquitectos representaron edificios usando técnicas de dibujo para generar sistemas de instrucción complejos y sofisticaron las ilustraciones de las cuales otros podrían construir;
– la fase del «espejo», cuando los arquitectos construyen edificios usando software en vez de los martillos, en un ambiente simulado en vez de en un ambiente verdadero
Obviamente, la próxima fase importante depende sobretodo del avance de la informática, ya que los ordenadores y el software de CAD han estado con la profesión por casi 20 años. ¿Así pues, por qué no están los arquitectos todavía en la fase del «espejo» hoy?
La respuesta es que los arquitectos han estado utilizando sus ordenadores por los últimos 20 años para automatizar el dibujo, que es un primer paso lógico para introducir nueva tecnología en cualquier profesión. Pero, los arquitectos en los próximos 20 años simularán edificios. Este matiz presenta a la profesión de la arquitectura su oportunidad más increíble de definirse desde que los arquitectos dejaron de cortar piedras de la catedral hace 400 años y comenzaron a dibujar.
Implicando cambios masivos en su educación y cultura profesionales, el arquitecto adoptará el acercamiento de doctores y de abogados, y abandonará el acercamiento de Howard Rourke y otras figuras heroicas de la mitología arquitectónica. Los arquitectos se asociarán más de cerca a su base de clientes que con sus edificios ya que trabajan continuamente para construir, para mantener, para aumentar, y para vender los edificios de sus clientes usando modelos computarizados en sus oficinas. Sus ganancias se aplanarán (!), pero los picos y los valles de los ciclos del edificio con los cuales han aprendido a vivir puesto que el renacimiento será substituido por una nueva metáfora: la «corriente de crédito.»
El gráfico abajo, que debe ser familiar a cualquier arquitecto practicante, ilustra la interrupción de honorarios arquitectónicos según el contrato arquitectónico tradicional. La estructura de los honorarios se basa más o menos en la cantidad de trabajo (los costos y el trabajo) desarrollado por un arquitecto durante un proyecto de edificio típico con la mayoría de los honorarios y de los costes que ocurren durante la fase de la documentación de la construcción.

Comprensible, cualquier trabajo que se haga en los principios del proceso del diseño es de bajo riesgo y barato. Es de bajo riesgo porque nada es construido y barato porque hay pocos dibujos a cambiar y pocos ingenieros y consultores a re-consultar. Inversamente, el cambio más profundo ocurre en el proceso del diseño, cuando más costoso llega a ser debido al número de los cambios subsecuentes del dibujo, y cuando mas arriesgado llega a ser porque no puede ser coordinado entre todos los varios ingenieros, consultores, y contratistas. Y, como la mayoría de los arquitectos saben, cuanto mas profundo es el cambio en el proceso de diseño, más grande es el espectro de los telares del pleito.
Un estudio publicado el año pasado por la asociación para el CAD en la arquitectura – o ACADIA – ha encontrado que los costos de trabajo de prácticas arquitectónicas no usando ningún software de CAD o usando software de dibujo 2D siguieron mas o menos el mismo patrón de trabajo que la estructura tradicional de los honorarios. Las prácticas que usaban los sistemas basados en 3D, sin embargo, demostraron un patrón muy diverso. Su trabajo fue más cargado en el principio significando más tiempo en la fase de diseño, pero, debido a ése tiempo invertido, se ahorró tiempo en la fase de documentación. Podían nivelar sus cantidades de trabajo y costos de trabajo, y evitan «el efecto temporero» de emplear y el despedir trabajadores que es común en prácticas tradicionales.

Una mirada más cercana revela que los arquitectos que usaban el software 3D pasaron su tiempo donde estaba lo más barato – y lo más divertido – y eran lo más libres para explorar posibles alternativas de diseño. Podían producir dibujos de funcionamiento en menos tiempo porque estaban comenzando con un modelo 3D bien desarrollado. También, porque tenían más información delante, estos arquitectos podían tomar decisiones mejores de diseño con mayor confianza y evitar muchos cambios costosos y aventurados más adelante en el proceso.

Con el tiempo la estructura estándar de los honorarios debe cambiar. El desarrollo tradicional de diagrama esquemático y desarrollo del diseño debe combinarse en una sola fase ya que el software 3D ofrece la, cada vez más en aumento, capacidad (y peligro!) de representar incluso los diseños más provisionales con gran y a menudo engañosa precisión y acabado, dando la impresión de estar bien desarrollado. ¡Irónicamente, el software que pone realmente la cautela nuevamente dentro de dibujos generados por ordenador está llegando a ser popular entre arquitectos!
Consecuentemente, los clientes pagarán unos honorarios más bajos en la fase real de la documentación de la construcción, reflejando el hecho de que ha costado menos trabajo. Y los mismos honorarios permanecerán para la administración estándar de la construcción porque, aunque los modelos 3D, los portátiles, y las conexiones de módem al Ministerio del Interior (*) hacen la administración más eficiente y sin errores, no substituyen el tiempo necesario para visitar la obra, discutir con los contratistas, los informes del producto, y etc.

(*) Comentario del improvisado traductor: Donde será esto de que los portátiles conectados por módem con el Ministerio del Interior facilitan la labor de dirección de obra? 😉
De gran interés, sin embargo, están dos nuevos sistemas de servicios para el arquitecto quien ha desarrollado el «edificio virtual» que el arquitecto ha creado, el cliente ha pagado, y que existe paralelamente al edificio verdadero.
El primer sistema de nuevos servicios está proporcionando ventas y las ayudas de comercialización tales como renderings (representaciones), películas animadas, y valoraciones de costes rápidas, para ayudar al cliente a vender o para alquilar sus promociones. Estos tipos de servicios están llegando a ser ya más comunes entre las firmas arquitectónicas que usaron el software 3D que ayudó a sus clientes a considerar el potencial del diseño automatizado 3D como más que el edificio. Si los arquitectos pueden crear y presentar sus proyectos a los clientes, a las agencias estatales y a los contratistas, son también socio natural de su cliente cuando viene la hora de presentar casi el mismo tipo de información a los potenciales compradores y arrendatarios.
En la práctica arquitectónica tradicional, para el arquitecto era a menudo demasiado costoso proporcionar estos servicios y/o tenía dificultad en dominar el mundo de dos dimensiones del arte gráfico con la misma facilidad que el mundo tridimensional de la construcción.
Mientras que compiten para continuar con las expectativas de la generación MTV, sin embargo, los clientes están acercándose cada vez más a los nuevos medios tales como video, pantallas interactivas de ordenador, y CD-ROMs para poner sus proyectos en el mercado. Estos medios animan la expresión de la tercera dimensión, y, como tantos artistas gráficos saben, pueden castigar a los que no salgan del pensamiento de dos dimensiones. Además, el cliente ha amortizado ya el coste básico del modelo 3D con el arquitecto. ¿Por qué debe él pagar a algún otro para hacer en gran parte el mismo trabajo otra vez?
Estas nuevas ventas y servicios de la comercialización no significan necesariamente que los arquitectos substituirán las agencias de publicidad o inmobiliarias. Los arquitectos serán surtidores eficaces de los materiales de comercialización para estas agencias, y además, un recurso constante de información para ayudar a su cliente a comunicarse con sus propios clientes.
Si el primer sistema de nuevos servicios se basa en la comercialización del edificio usando el edificio virtual, el segundo sistema se basa en el manejo del modelo virtual del edificio en paralelo el verdadero. Estos servicios de administración podrán incluir funciones clásicas de la gerencia de instalaciones – pero con la tercera dimensión – así como servicios al arrendatario, las exploraciones del diseño y de las alternativas del mantenimiento, y la simulación y el planeamiento que los cambios de diseño requieran sobre la vida del edificio.
Por ejemplo, imagínese que un arquitecto ha desarrollado un modelo 3D, crea unos planos para la obra, el cliente ha construido el edificio, y se publica el permiso de ocupación. ¿Por qué debe la implicación del arquitecto parar allí? Su valor para el dueño del edificio está comenzando solamente.
Los datos climáticos de las tablas de ASHRAE, y los datos de prueba de fabricantes, pueden ser importados y el modelo 3D se puede utilizar para predecir cuando los revestimientos y el calafeteado (¿) deben ser cambiados.
Los datos del desgaste y decoloración proporcionados por los fabricantes de la alfombra se pueden utilizar para representar imágenes foto-realistas de cómo las alfombras parecerán después de 5 años, así ayudando al cliente a tomar opciones inteligentes que no eran posibles antes.
Los efectos visuales y financieros de cambiar acristalamiento, iluminación u otras estrategias de conservación de energía, se pueden simular exactamente y comunicar con eficacia a los grupos principales, a las comisiones de división en zonas, a los financieros, y a otros por un pequeño coste.
Cada nuevo o potencial arrendatario del edificio puede ver su espacio en tres dimensiones y irse con un «folleto viviente» en una cinta de video porque el coste del modelo 3D – que el arquitecto mantiene – fue amortizado por la construcción original.
Más significativo, imagine que han pasado diez años, los actuales dueños han vendido el edificio, y los nuevos dueños desean realizar renovaciones substanciales para aumentar el edificio. La realidad del sistema sobre papel tradicional es que el dueño coge un juego de planos originales o de los planos definitivos y busca un arquitecto. El arquitecto original, aunque creador de los documentos originales, es a pesar de la existencia de leyes que le protegen, a menudo absolutamente impotente para proteger sus derechos de autor.
El arquitecto que ya posee y mantiene el modelo 3D del edificio tendrá una tremenda ventaja competitiva en conseguir todo el futuro trabajo asociado con este edificio. Esto será interpretado como buenas o malas noticias dependiendo de quien las lee, porque anuncia un cambio significativo en la relación entre cliente y arquitecto y en el valor del trabajo de este.
Porque el arquitecto es ahora el creador del edificio virtual y su mantenedor su papel continúa después de la licencia de ocupación. El arquitecto puede continuar con su creación y jugar un papel de eje en la rueda de mantenimiento y evolución en el futuro
Este nuevo modelo de práctica arquitectónica implica que los arquitectos estarán con sus clientes y proveerán servicios a costes reducidos en una base mas o menos continua y que la construcción dejará de ser el evento traumático que ahora es para ser un trozo más de la remuneración del arquitecto.
Esto también añade nuevo sentido a las leyes de protección de derechos de autor de los arquitectos. Hasta ahora la propiedad de un diseño significaba poco porque se podía conseguir fácilmente un juego de planos que por otro lado, se puede copiar y alterar fácilmente. En cambio, un fichero de ordenador que no es un a representación de cómo un edificio debe ser construido, sino una simulación del edificio mismo, debe ser mucho más fácil de proteger luego otras personas no estarán tentadas de violar estos derechos.
Usando el desarrollo del automóvil como un ejemplo, podemos empezar a entender mejor que la real diferencia entre una práctica basada en 3D y en el papel o el software 2D es la diferencia entre automatización y simulación.
Los arquitectos de esta generación y de 20 generaciones anteriores estaban acostumbrados a dibujar para comunicar como deben ser construidos los edificios. Pero como los arquitectos conocen por el desarrollo de su historia y mitología, esto no ha sido siempre de este modo. El arquitecto fue una vez el maestro de obras que directamente supervisó el diseño y la construcción de edificios y dijo a sus trabajadores “in situ” como debería construirse las cosas.
El desarrollo de dibujos para representar edificios fue una abstracción del proceso constructivo en si mismo, hecho necesario por economías en expansión, creciente complejidad de los tipos de edificios y creciente especialización. Dibujar se tornó en un lenguaje para comunicar construcción, aunque, diferente de las palabra de un poeta o de un novelista, el lenguaje del dibujo nunca fue un fin en si mismo para la arquitectura, solo un medio para instruir como debe ser hecha la arquitectura. El edificio siempre ha sido – y todavía lo es – el del arquitecto.
Entonces, el ordenador llegó para revolucionar la vida de científicos, de educadores, de banqueros, de las compañías del seguro, y prácticamente, a casi todo el mundo en el planeta. Unas pocas décadas después, las compañías pioneras tales como Autodesk llegaron también a ayudar ingenieros y arquitectos a poner estos ordenadores a trabajar. Cómo ellos escogieron hacerlo era lógico. Ellos automatizaron el dibujo. Ellos hicieron que la parte más tediosa del trabajo de arquitecto fuera más rápido, pero ellos no cuestionaron sus métodos seculares. Como el carruaje sin caballos que precedió el automóvil moderno, ellos aceleraron y automatizaron, pero ellos no cuestionaron ninguna de las metáforas existentes. Irónicamente, cuando los programas de CAD 2D desarrollaron sus propios conjuntos del diseño los símbolos y las convenciones – su propio «idioma» – ellos mismos comenzaron a abstraer la abstracción del diseño y llevaron al arquitecto aún más lejos de su meta original de la construcción así como también dirigir a tales aberraciones como «departamentos de CAD» y «cursos de CAD» e incluso titulaciones superiores en CAD. La gran cola de la tecnología mueve el perro.
¿La pregunta verdadera que los arquitectos deben estar preguntando a sí mismos y los suministradores de hardware y software son, «Por que debo usar un ordenador para dibujar líneas paralelas cuando debo ser capaz de usarlo para construir una pared?» La promesa de software 3D es encontrar un uso original para los ordenadores en la arquitectura: simular la construcción antes que automatizar meramente el dibujo – irónicamente, para volver la profesión a sus raíces de hace siglos.
Los arquitectos están en la encrucijada de la fase del «Espejo» de la práctica arquitectónica. Claramente la profesión arquitectónica debe abrazar cambios profundos sobrevivir y prosperar. Todo software 3D hoy disponible debe considerarse tecnología de primera generación que permita este nuevo proceso arquitectónico comenzar, pero no puede entregar su promesa completa. No es demasiado temprano para el arquitecto para abrazar lo mejor de lo que está disponible, sin embargo, para educarse y para dominar no la tecnología, que tiene la media vida de un video de rap, sino el proceso arquitectónico nuevo, que esta tecnología engendrará ineluctablemente. Los arquitectos deben aprender las herramientas disponibles ahora para que sepan cómo aprender las herramientas de las generaciones venideras. Y, sobre todo, deben parar el aprendizaje de automatizar el dibujo para ser arquitectos, y empezar el aprendizaje de simular edificios.
por David Marlatt
** Traducido por Jorge Santos y su inseparable diccionario Oxford Study 🙂